Fecha de lanzamiento: 24 de enero de 2023

​

El historiador cubano Leonardo Manuel Fernández Otaño, quien actualmente realiza su doctorado en España, emplazó en redes sociales al profesor Fabio Fernández, que se hiciera popular por su llamado al “patriotismo desde la pluralidad” en el programa oficialista Mesa Redonda.

​

“¿Y dónde estaba el patriota cuando me expulsaron de la facultad donde ostenta un alto cargo? Yo solo puedo pensar en los hombros de los amigos que me sostuvieron frente al imperio de la injusticia. Las palabras se calzan en los hechos”, escribió Otaño en un post de Facebook.

​

En la publicación, definió como “sus patriotas” a aquellas personas que lo apoyaron cuando sufría la persecución y el hostigamiento de la dictadura castrista.

​

“Yo creo en los hechos nobles, como aquel abrazo entre lágrimas de mi profesor ante la impotencia y el miedo. No en los cuadros periféricos del sistema, que dicen algo dentro de lo permitido, pero callan ante la injusticia. Con el corazón lleno de nombres sigo creyendo en el gesto concreto”, continuó diciendo.

​

El intelectual, a quien el régimen le prohibió continuar con sus estudios doctorales en la Universidad de La Habana (UH), ha mostrado su preocupación por la connotación que han tenido las palabras de Fabio Fernández.

​

“Entro a Twitter y para mi desconcierto veo cuentas serias compartiendo el video de un profesor de mi antigua facultad. ¿Acaso los medios independientes y los usuarios que promocionan el video han revisado el muro de este académico?”, escribió en un hilo en la red social.

​

Según el activista, Fernández es un conocido defensor del régimen de La Habana, que caracteriza sus publicaciones con palabras vulgares y ofensivas para referirse a quienes le llevan la contraria a sus creencias “revolucionarias”.

​

“Debo señalar que el profesor, quien se desempeña como jefe del departamento de Historia de Cuba, fue cómplice de mi expulsión del doctorado en Ciencias históricas en la UH. Este intelectual además destaca por el uso de calificativos groseros para responderle a los colegas que debaten con él en las redes. Todo tiene un límite y mi paciencia es infinita, pero también exijo que se investigue antes de caer en ingenuidades o facilismos”, concluyó.

​

Igualmente, en declaración exclusiva al Observatorio de Libertad Académica, Otaño refirió que “varios de los profesores del comité académico que determinaron mi separación del programa doctoral están bajo su dirección, y él permaneció en silencio. Si bien después algunos colegas lo emplazaron un día y dijo que no estaba de acuerdo, había pasado mucho tiempo. En el momento de la verdad no denunció ni me apoyó”, comenta.

​

Aunque no estuvo implicado directamente con su caso, a Leonardo le consta que este docente “ha ayudado a censurar colegas, en especial negándole maestrías a un periodista del cual no puedo decir nombre, y en sus publicaciones en redes sociales ha sido muy irrespetuoso con académicos críticos, y en los debates, inclusive a mí, personalmente, ha llegado a ofenderme”, expresó.

​

Fabio Fernández saltó a la luz pública luego de una incómoda intervención en el programa Mesa Redonda, donde explicó las causas de que el patriotismo cubano estuviera en peligro por estos días.

​

Según su declaración, los jóvenes no sienten orgullo por ser cubanos. “Ese patriotismo está impugnado por la profunda crisis que ahora mismo marca la realidad del país, porque el patriotismo no podemos conectarlo exclusivamente a la idea de la resistencia heroica, de que aquí estamos resistiendo como los mambises. No, no, no, eso es patriotismo y es un componente importante del patriotismo, pero la patria también es construcción de futuro, cristalización de sueños, realizaciones colectivas”, expuso.

​

Su intervención mereció el aplauso de muchos por lo certero de sus palabras. Sin embargo, varios intelectuales han llamado la atención sobre el suceso como una maniobra de la dictadura para alejar la atención pública de los verdaderos focos de interés. El comunicador cubano José Raúl Gallego se pronunció al respecto, describiendo a Fernández como un “crítico funcional al sistema” y un personaje “típico de la academia cubana”.

​

“Les gusta organizar eventos donde puedan saltar estas nimiedades que pueden causar polémica para halar la atención de la discusión pública cuando están pasando otras cosas de mucha importancia. Por ejemplo, sigue avanzando el deshielo y la negociadera con los presos políticos, el embajador americano anda sonriendo al lado de jefes del MININT, entregando trajes de bomberos, y la delegación de la administración Biden está al caer en La Habana en cualquier momento. Son temas trascendentales que pudieran definir mucho sobre el futuro del régimen y que están pasando a un segundo o tercer plano de la atención pública”, comentó Gallego en una publicación de Fernando Almeyda.

​

Almeyda fue uno de los primeros en mostrar su preocupación por Fernández. A pocas horas de publicarse las imágenes, escribió en su perfil de Facebook: “Me veo preparando un Hábeas Corpus para Fabio Fernández después de lo que dijo en la Mesa Redonda”. Más tarde, en los comentarios a ese post, ahondó en lo “peligroso” del accionar del profesor.

​

“Alguien mencionaba que puede ser un intento de hacer lavado de cara por lo del Juicio de Londres y la posible apertura con USA, ahora la pregunta es si no se le habrá ido la mano jugando a la crítica”, dijo.

​

“El problema es que la falsa critica genera expectativas en otros que sí son críticos e íntegros por vocación y pueden tomar el ejemplo y lanzarse. El problema es que este reformismo académico de una mano lo sostienen mientras que otra mano negra los persigue y los desaparece, porque no quieren otra cosa que la mentira. Nada, que Fabio anda en un juego peligroso, y cuando juegas a dos bandas terminas aplastado por las dos”, concluyó.

​