Fecha de lanzamiento: 19 de abril de 2023

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Agentes de la Seguridad del Estado acosaron a la estudiante de medicina Lilian Borroto López, hija de la doctora Alina Bárbara López Hernández. De acuerdo con la denuncia de la intelectual, la joven estaba completando su guardia médica en un hospital matancero, cuando fue increpada por miembros de las fuerzas represivas de la dictadura.

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“Les aclaro a ustedes, los que fueron a molestar a mi hija al hospital donde estaba de guardia, atendiendo a pacientes con la vocación y entrega que la distinguen; a ustedes, los que ordenaron esa arbitrariedad, que no lo hagan más”, dijo la académica en redes sociales.

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Según detalló en su mensaje, Lilian Borroto recibió amenazas contra su madre y fue incitada a hablar con esta para hacerla cesar de su postura política. Sin embargo, la académica dejó claro que el objetivo no se cumpliría, pues sus hijas serían incapaces de presionarla para que desista de sus principios.

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“Ninguna de mis hijas piensa exactamente como yo, pero respetan mis ideas y yo respeto sus puntos de vista. Jamás les impondría que participaran en cualquier pronunciamiento político o que se hicieran eco de algo que no deseen. En lo más que se parecen a mí es en su determinación, en que tienen valor -y valores-, y en que no soportan injusticias. Y si alguna de ellas me pidiera alguna vez que deje de actuar según mis principios, pensaría que al criarlas fallé como madre. Y no aceptaría”, amplió.

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Además, la profesora instó a quienes intentan coaccionarla mediante su familia, a usar las puebas que dicen tener en su contra para encarcelarla, como estipula la Ley de Porcedimiento Penal. Igualmente, reivindicó su derecho a ocupar el espacio público del Parque de la Libertad en la ciudad de Matanzas, como parte de una acción cívica.

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“Su enorme interés en que yo no me siente en el parque solo los señala y los delata a ustedes, indica su temor y debilidad. Porque lo que yo hago los días 18 no es caminar, ni enarbolar un cartel, ni gritar consignas. No es una manifestación, sino un acto cívico de gran simbolismo porque rememora la actitud comprometida de intelectuales cubanos en una página pasada de nuestra historia. Si no pueden tolerar eso, no me explico las declaraciones de confianza en "el pueblo", el presumir de grandes mayorías. Sean coherentes”, pidió.

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Finalmente, la académica recalcó su derecho ciudadano a la libertad de expresión, y que no cesará en su postura política, amén de las amenazas y chantajes con que puedan intentar intimidarla.

“Ya les dije que no les temo. ¿Cuánto más debo demostrárselo? Ni fuerza, ni chantaje, ni amenazas serán obstáculos. Aprendan a respetar. Empiecen a actuar con decencia. Tómense un instante y mírense al espejo. Pregúntense si es correcto lo que hacen. Es un consejo”, concluyó.

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La intelectual Alina Bárbara López Hernández ha sido victima del hostigamiento de las fuerzas represivas del régimen, por manifestar su derecho a la libertad de expresión. El 18 de marzo pasado, la académica decidió realizar una acción cívica en la ciudad de Matanzas, como acto conmemorativo de la Protesta de los Trece, realizada por intelectuales cubanos durante la República.

Por espacio de una hora, ha decidido saber los días 18 de cada mes a exigir la libertad de los presos políticos, la constitución de una Asamblea Nacional que se representativa de todos los cubanos, una atención gubernamental eficiente a las personas de la tercera edad y el cese de la violencia contra académicos e intelectuales por sus posturas políticas.

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En pasado seis de abril,la intelectual sufrió un violento arresto por ´parte de la Seguridad del Estado cuando protestaba pacíficamente por la detención arbitraria del escritor Jorge Fernández Era. Como parte de la detención, permaneció durante algunas horas en paradero desconocido junto a su hija Cecilia Borroto López y su yerno.

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El Observatorio de Libertad Académica exige el cese del acoso contra la Dra. Alina Bárbara López Hernández y su familia. Alertamos que la irrupción de las fuerzas represivas en el centro de estudios de Lilian Borroto es una forma de violencia, que evidencia el terrorismo de Estado que la dictadura impone en Cuba.

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Las libertades de expresión y movimiento están garantizadas para todos los ciudadanos en la Constitución de la República de Cuba de 2019. Por tanto, el estado de sitio que se impone a activistas e intelectuales cubanos es anticonstitucional, y una muestra más de cómo el régimen manipula a su conveniencia los recursos legales, utilizándolos como herramientas de sometimiento y control de las masas.

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