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Bajas calificaciones en exámenes de ingreso a la educación superior revelan pésima gestión del sistema educacional en Cuba

Fecha de lanzamiento: 28 de noviembre de 2022

Los exámenes de ingreso a la educación superior en Cuba, desarrollados entre el 15 y el 22 de noviembre pasados, permitieron el acceso a la universidad a más de 103 mil estudiantes a lo largo del país.

En abril de este año, Reynaldo Velázquez Zaldívar, director general de Pregrado del Ministerio de Educación Superior (MES), compareció en la Mesa Redonda para explicar cómo se había comportado el proceso de selección para acceder a la universidad, asegurando que hubo un incremento de 7,1 en los puntos porcentuales de los aprobados respecto a años anteriores.

Sin embargo, las recientes pruebas de ingreso no han tenido los mismos resultados que las anteriores. Aun cuando las autoridades no se han pronunciado al respecto, usuarios en las redes sociales hablan del pobre nivel de preparación de los estudiantes y cómo este se ha visto reflejado en los exámenes.

El usuario de Twitter @ogarciazaldivar, profesor de la Universidad de La Habana, compartió su preocupación por los resultados en la disciplina de Matemática.

“Este es el examen de ingreso de Matemática. Los resultados son alarmantes: escuelas con cerca del 50 % suspensos y en general notas bajas. El nivel del examen, bajito. Mi hijo (terminó 9no grado) lo resolvió satisfactoriamente, no con lo que recibió sino con lo que debió recibir”, dijo en docente.

También aseguró que, en dependencia del municipio o centro, el porciento de suspensos puede escalar hasta un 70.

Por otra parte, expresó su inconformidad con las adaptaciones curriculares impulsadas por el Ministerio de Educación, y las flexibilidades ofrecidas para el acceso universitario, que están provocando una debacle en el sistema educacional.

“Sepa, ministra, que las adaptaciones curriculares no solo han significado la reducción de contenidos, además los contenidos se imparten sin profundizar. ¡Los niños no están aprendiendo!”, puntualizó.

Asimismo, se refirió al fraude institucional como herramienta de algunos centros para graduar a todos los estudiantes, aun cuando muchos no han vencido los contenidos académicos.

“Durante los últimos tres cursos, los niños han pasado de un grado a otro sin vencer el contenido del curso precedente. Las orientaciones son claras y se cumplen a cabalidad, incluso fraude institucional mediante. Se compromete el futuro de Cuba y el de los niños (los que no emigren).”, finalizó.

Su punto de vista fue apoyado por otros usuarios de la red, quienes aseguran que, además de la escasez de maestros y la deficiente preparación de los disponibles para impartir los contenidos, la nueva política educacional resta presión para que los alumnos se preparen rigurosamente.

“Esto escala a toda la educación en Cuba. Cada año los planes de estudio son menos rigurosos y las evaluaciones menos estrictas. Los padres tenemos que complementar en gran medida el contenido que los niños debieran recibir en las escuelas. ¡Y cada año va a peor!”, dijo el usuario identificado como Willy López.

Por su parte, varios alumnos de preuniversitario respondieron al tuit alegando tener una malísima base en matemática, que “arrastraron”, en algunos casos, desde la secundaria.

Entre las quejas presentadas estuvieron contenidos impartidos a escasos días de la prueba, profesores desinteresados, el escaso tiempo de preparación (cuatro meses) y los vacíos de contenido durante la pandemia, alegando en este último caso que las teleclases eran insuficientes y el acceso a internet no estaba al alcance de todos.

Ante un panorama tan desalentador, la respuesta del Ministerio de Educación ha sido la flexibilización de los exámenes, así como del acceso a la universidad.

De acuerdo con el director general de Ingreso y Ubicación Laboral del MES, René Sánchez Díaz, las universidades en la Isla tienen un cupo de admisión mayor a la cantidad de estudiantes que cursan el 12mo grado. Por ese motivo, los exámenes de ingreso ya no son una herramienta de elegibilidad, sino de prioridad.

Así, quienes venzan las tres pruebas con más de 60 puntos, tendrán la posibilidad de elegir primero sus carreras, pero habrá cupos disponibles para quienes suspendan, así como para los egresados de las enseñanzas técnico- profesional y obrero- campesina.

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