Embajador cubano en Francia manipula la realidad de la Isla en encuentro con estudiantes de derecho
Fecha de lanzamiento: 14 de marzo de 2023
El embajador de La Habana en Francia, Otto Vaillant, tergiversó la realidad de Cuba durante un encuentro con estudiantes y profesores de una prestigiosa universidad en París.
“Embajador @otto_vaillant compartió con estudiantes y docentes, aspectos de la realidad de la isla, las relaciones bilaterales y el impacto del bloqueo de USA en la Facultad de Derecho de la Universidad de París I Panthéon-Sorbonne”, tuiteó la cuenta oficial de la sede diplomática.
El conversatorio, previsto para unas 250 personas, tuvo un aforo de poco más de veinte, contando a representantes cubanos y agentes de la seguridad en la Isla. Durante el evento, y lejos de cumplir con la agenda establecida, Vaillant se limitó a culpar al embargo estadounidense de la situación actual del país, a la vez que ponderó los servicios de salud cubanos y la fabricación de medicamentos como principal rubro exportable.
“Mientras el mundo luchaba contra esa pandemia, la isla también lo hacía contra el bloqueo, y pese al mismo, creó sus propias vacunas para proteger a la población”, recalcó. Además, aseguró que el principal interés del régimen que representa se centra en la atención sanitaria de calidad al pueblo, para lo cual se invierte la mayor parte de los ingresos netos del país.
Sin embargo, según datos públicos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el gobierno cubano ha dedicado entre el 1,5 y el 2,9 por ciento de sus inversiones a los sectores de la salud, asistencia social y educación. Esta cifra contrasta con la inversión de entre el 36 y el 47 por ciento que se destinó al sector turístico.
Esta sería la primera de una amplia lista de mentiras que espetó cínicamente contra la reducida audiencia, a la cual intentó convencer de que Cuba es una nación próspera y justa, cuyo gobierno cuenta con gran respaldo popular.
“El primero de mayo de 2021 la gente salió a la calle, ante todo, para agradecerle al Gobierno por haberle salvado la vida”, sostuvo, soslayando por completo el hecho de que el rechazo popular obligó a las entidades oficiales a trasladar personal desde las provincias aledañas a La Habana, para hacer creíble el “apoyo de los capitalinos”.
Las manifestaciones del 11 y 12 de julio de 2021 fueron mencionadas de mala gana por el embajador, cuando un representante de la Asociación Francia por la Democracia en Cuba (AFDC) se interesó por los presos políticos y la muerte del joven Diubis Laurencio.
Al respecto, el diplomático evadió el término “presos políticos”, alegando que quienes permanecen encarcelados lo hacen por una decisión de la justicia cubana, reque, según él, es un poder independiente del Estado. Además, se refirió a ellos como delincuentes violentos, capaces de voltear carros y agredir policías, motivos por los cuales cumplían largas condenas.
Como si su intervención no hubiese generado suficiente desinformación, el embajador se aventuró también en temas de política internacional, e intentó justificar la agresión de Rusia a Ucrania, a la par que ratificó el apoyo incondicional del régimen castrista a Putin.
Durante poco más de una hora y media, Otto Veillant utilizó un espacio académico internacional como plataforma para manipular la realidad cubana, parapetado en la visión triunfalista que siempre ha ostentado la dictadura.
La Cuba de la que hablaba no tenía una fuerte crisis económica, política y social, ni estaba marcada por la inflación, la miseria, el hambre y el descontento del pueblo.
El Observatorio de Libertad Académica condena su uso indebido de un espacio docente para ofrecer una información sesgada y tendenciosa, que dista en amplia medida de la realidad en la Isla.