Enviado papal se despide de Cuba junto a represores de la libertad académica en la Isla
Fecha de lanzamiento: 10 de febrero de 2023
El cardenal Benimiano Stella, quien realizara una visita oficial a Cuba desde el pasado 23 de enero, finalizó el pasado 8 de febrero su estancia como enviado papal. El acto conmemorativo por el aniversario 25 de la visita del Papa Juan Pablo II fue celebrado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, y estuvo presidido por Miguel Díaz-Canel y la rectora de la institución, Miriam Nicado.
Durante sus palabras finales, el religioso defendió el respeto a la pluralidad de pensamiento como camino seguro para la construcción de la sociedad cubana. “Justamente, en estos tiempos de transformaciones económicas, el aprendizaje de la libertad favorecerá el crecimiento material, ético y espiritual del pueblo. ‘La libertad nada teme cuando la virtud está segura’, afirmó el venerable Padre Varela. Ciertamente Cuba debe ser libre de toda injerencia y sujeción, así como debe ser también una Cuba donde sus hijos sean hombres y mujeres libres”, manifestó.
Paradójicamente, Stella compareció a un acto que estuvo marcado inicialmente por la censura, pues a algunos miembros de la iglesia católica se les impidió acudir por motivos políticos. Tal es el caso del padre Jorge Luis Pérez Soto y el realizador audiovisual católico Adrián Martínez Cádiz, quienes denunciaron su exclusión del encuentro.
“Aunque la Iglesia me contó entre los invitados, fui excluido de la lista por ‘otras’ personas”, aseguró Pérez Soto en su perfil de Facebook. Por su parte, Martínez Cádiz explicó en la misma red social que la lista elaborada por la iglesia fue revisada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, quien emitió la invitación oficial. “La mía, al igual que la de algunos amigos sacerdotes, nunca llegaron. Luego del encuentro comprendí por qué no se nos permitió asistir. Allí estuvo Miguel Díaz-Canel”, dijo.
Aunque el cardenal intentó lucir crítico, el hecho de haber acudido a la Universidad de La Habana, y haberse reunido con grandes censores de la libertad académica, continúa ampliando las brechas de exclusión al pensamiento diferente, promovidas por el régimen.
Debemos recordar que la Universidad de La Habana se ha mantenido durante años como insignia de la censura al libre pensamiento en Cuba. De acuerdo con el informe número 26 del Observatorio de Libertad Académica (OLA), esta institución se mantiene a la cabeza de los incidentes relacionados con la violación de la libertad académica, con 39 hechos registrados.
Entre estos, se encuentran la discriminación por motivos políticos, la expulsión y la contribución a la persecución y el hostigamiento, en lo cual Miriam Nicado ha contribuido de manera activa.
Las muestras de totalitarismo ejercidas por el gobierno cubano contra la comunidad católica comenzaron a ejercerse desde los primeros años de la revolución. Un ejemplo claro fue el cierre de la Universidad Católica Santo Tomás de Villanueva, en 1961, y más recientemente, la persecución a miembros de la iglesia que han mostrado su descontento con el sistema.