top of page
Nota de prensa N° 252.jpeg

Plantón de los universitarios cubanos , una FEU por derecho propio

Fecha de lanzamiento: 6 de junio de 2025

En medio de un clima de creciente descontento social en Cuba, la imposición de nuevas y excluyentes tarifas de internet por parte del monopolio estatal de las telecomunicaciones, Etecsa, ha detonado una ola de pronunciamientos públicos y el llamado a un “parón de clases” en varias universidades del país.

Jóvenes de diversas facultades han denunciado las consecuencias del llamado tarifazo, que limita aún más su ya precario acceso a herramientas educativas y a la información.

Frente a este estallido de demandas legítimas, la oficialista Federación Estudiantil Universitaria (FEU) ha optado, una vez más, por alinearse con el poder político en lugar de defender a quienes dice representar. Este escenario revela con crudeza el aparato de control ideológico que pesa sobre el ámbito académico cubano, y las grietas que comienzan a abrirse entre una juventud cada vez más harta del silencio impuesto.

Nuevas tarifas de Etecsa desatan ola de inconformidad universitaria

El 30 de mayo de 2025, la empresa estatal Etecsa (que forma parte del esquema del conglomerado militar Gaesa), impuso nuevas tarifas para el servicio de internet móvil, limitando las recargas en pesos cubanos (CUP) a un máximo de 360 CUP por 30 días, lo que equivale a solo 6 GB de datos. Para acceder a paquetes adicionales, los usuarios deben pagar en dólares estadounidenses, lo que aumenta la brecha de acceso en Cuba, profundiza las desigualdades y agrava las limitaciones para informarse y expresarse de quienes no tienen acceso a divisas extranjeras. La creciente dolarización de la economía cubana afecta particularmente a los sectores más vulnerables.

Esta medida ha generado un rechazo generalizado entre la ciudadanía, especialmente entre los estudiantes universitarios, quienes denuncian que la limitada conectividad dificulta su formación académica. La situación económica de la mayoría de las familias cubanas, ya afectadas por la escasez de recursos básicos, se ve aún más comprometida por esta nueva carga financiera.

El Observatorio de Libertad Académica (OLA) ha monitoreado los pronunciamientos de estudiantes que circulan en redes sociales tras la medida llamada popularmente “el tarifazo”; y cuál ha sido la respuesta de la FEU, así como la narrativa gubernamental sobre los hechos.

Al menos 25 facultades de diferentes universidades del país han emitido declaraciones públicas entre las que se incluyen:

  1. Facultad de Matemática y Computación (Universidad de La Habana)

  2. Facultad de Artes y Letras (Universidad de La Habana)

  3. Facultad de Historia, Sociología y Filosofía (Universidad de La Habana)

  4. Facultad de Lenguas Extranjeras (Universidad de La Habana)

  5. Facultad de Psicología (Universidad de La Habana)

  6. Facultad de Tecnologías de la Salud (Universidad de La Habana)

  7. Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales de La Habana

  8. Facultad de Ciencias Médicas (La Habana)

  9. Facultad de Ciencias Médicas (Cienfuegos)

  10. Facultad de Ciencias Médicas (Matanzas)

  11. Instituto Superior de Diseño (ISDI, La Habana)

  12. Ingeniería Informática (Universidad de Matanzas)

  13. Facultad de Ciencias Médicas del Calixto García.

  14. Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo

  15. Facultad de Pedagogía en Historia y Marxismo-Leninismo (Universidad Agraria de La Habana)

  16. Facultad de Matemática, Física y Computación (Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas-UCLV)

  17. Facultad de Agronomía (Universidad Agraria de La Habana)

  18. Facultad de Ciencias Técnicas (Universidad de Matanzas)

  19. Facultad de Humanidades (Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas-UCLV)

  20. Facultad de Comunicación y Letras (Universidad de Holguín)

  21. Facultad de Química (Universidad de La Habana)

  22. Facultad de Comunicación (Universidad de La Habana)

  23. Facultad de Biología (Universidad de La Habana)

  24. Facultad de Ciencias Médicas (Guantánamo)

  25. Facultad de Ciencias Médicas (Granma)

Este nivel de articulación pública entre múltiples centros universitarios no tiene precedentes recientes en Cuba. La magnitud y simultaneidad de los pronunciamientos evidencian un punto de inflexión: por primera vez en años, la protesta no se limita al ámbito simbólico o individual, sino que ha tomado cuerpo en un reclamo colectivo, organizado y políticamente significativo.

Imágenes de algunos de los comunicados compartidos en redes sociales. 

Una de las declaraciones de los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos inicia:  

«Ante la inactividad de los dirigentes de la FEU de nuestra institución y por temor a futuras consecuencias, un grupo de estudiantes (que no somos pocos) de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos “Raúl Dorticós Torrado”, elegimos esta vía para manifestar nuestro rechazo ante las medidas implementadas recientemente por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S. A. (Etecsa). Consideramos que las nuevas tarifas no solo constituyen una afrenta al estudiantado y a la totalidad del pueblo cubano, sino una violación directa de derechos constitucionales consignados en la carta magna de la República, como son el derecho a la educación y el derecho a la información (...)».

Ante ese escenario, la dirección nacional de la FEU anunció que mantuvo un encuentro con la presidencia del monopolio estatal Etecsa, junto a funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y otros dirigentes gubernamentales.

Tras la reunión, la organización oficialista publicó un comunicado en el que se arremete contra la parte de la sociedad civil y el estudiantado que, de manera autónoma, ha reclamado su derecho al acceso de Internet. La dirigencia de la FEU los tildó de “enemigos” que “han difundido fake news y falsas convocatorias”, y aseguró que habrían “empañando” el supuesto debate generado desde las universidades.

Comunicado de la FEU publicado en redes sociales.

Luego de la andanada de declaraciones públicas de los estudiantes y la solidaridad despertada en otros sectores de la ciudadanía, la presidenta ejecutiva de Etecsa, Tania Velázquez Rodríguez, aseguró en el programa televisivo estatal Mesa Redonda, que se habilitaría la compra de un segundo plan de 6 GB por un valor de 360 CUP, reportó Cubadebate. Así, este sector dispondría de 12 GB por 720 pesos, el doble que la población en general. 

Además, la directiva adelantó que se implementarían otras novedades, como dar acceso gratuito a páginas educativas e informativas a través de la red móvil y crear un plan de datos extra intermedio que tendría un precio inferior a los 3.360 pesos que cuesta el menor de los actuales (3 GB). También se amplió la vigencia del plan a 35 días, frente a los 30 previamente anunciados.

No obstante, estudiantes universitarios continuaron manifestándose a través de declaraciones públicas de rechazo a las medidas de Etecsa, que limitan el acceso a Internet un derecho fundamental, reconocido por Naciones Unidas, y llamaron a un paro estudiantil.  

“Queremos manifestar que RECHAZAMOS plenamente estas [medidas] por considerarlas insuficientes y que solo toman en cuenta a estudiantes, excluyendo el resto de sectores de nuestra sociedad (...). Creemos que la solución propuesta por Etecsa solo es un parche en la gotera y una forma de calmar al estudiantado, pues conocen de lo que este sería capaz si creciera su descontento. Esta respuesta solo provoca mayor indignación entre nosotros. Solo queremos recordar que los estudiantes pensamos, tenemos voz y somos capaces de organizarnos. ¡Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso!”, expresaron los estudiantes en uno de los comunicados.

La FEU, una pieza del engranaje político del Estado cubano

Una vez más OLA advierte que la violación de derechos fundamentales como el acceso a la información y la libertad de expresión, han sido sistemáticamente violados en la isla desde hace décadas, con un fuerte impacto en la sociedad civil y en el ámbito académico.

La FEU -como ha documentado el Observatorio en disímiles informes-, ha sido parte del aparato represivo.

También desde OLA se ha denunciado en varias ocasiones el papel de esta organización estudiantil, que se supone debe ser defender los intereses y derechos de los alumnos, pero en realidad actúa como una extensión del control estatal. La FEU, en lugar de ser una voz autónoma para los jóvenes universitarios, está sometida al Partido Comunista de Cuba y su brazo juvenil, la UJC, a quienes sirve como un medio para silenciar y cooptar las demandas legítimas de los estudiantes.

En sus denuncias, OLA ha resaltado la falta de libertad de expresión dentro de las universidades cubanas, donde los estudiantes que critican al sistema o exigen reformas se enfrentan a represalias. Estas incluyen sanciones académicas, amenazas de expulsión o incluso encarcelamiento, como ha ocurrido con varios estudiantes que han sido arrestados o perseguidos por expresar opiniones disidentes.

La FEU ha tenido una actitud cómplice ante la represión de manifestaciones estudiantiles y no ha tomado medidas efectivas para exigir mejoras en las condiciones de las universidades o en la calidad de la educación.

Ante esta realidad, resaltamos algunos recientes pronunciamientos de reconocidos intelectuales y académicos cubanos.

El periodista y Doctor en Comunicación José Raúl Gallego, expulsado de la Universidad de Camagüey, donde laboraba como profesor, por publicar en medios con “una posición contraria al Gobierno de Cuba”, declaró en redes sociales: “Como han hecho en otras ocasiones, el régimen cubano usó la técnica de anunciar unos precios excesivos al consumo de Internet, para unos días después ofrecer una opción de precios 'intermedios', que igualmente siguen siendo excesivos, pero que hace a algunos creer que la situación es un poco menos grave que como la imaginó con el primer anuncio”.

Gallego, exiliado en México, opina que “este siempre fue el plan y la protesta de las clarias [trolls de redes sociales que forman parte del aparato estatal para difundir propaganda y desinformar] y los comunicados institucionales de la dirigencia de una organización para-estatal como la FEU formaban parte de la puesta en escena. (...) Pero la cuestión es que no existe ninguna mejoría. Los cubanos siguen con 20 horas seguidas de apagón, sin comida, sin medicinas, sin libertad, con el riesgo de ir a prisión si protestan y ahora con un internet más limitado y caro de lo que ya estaba, lo cual forma parte de la estrategia del régimen cubano de limitar el acceso a una de las principales plataformas de denuncia y activación ciudadana en la actualidad”.

Por su parte, el abogado cubano exiliado y defensor de derechos humanos, Fernando Almeyda, comentó que “los estudiantes no resolvieron más por culpa de la FEU (…) Los 'canales establecidos' cumplen precisamente la misma función que los canales de aliviación durante una inundación. Conducir el agua de manera que se diluya su fuerza y se direccione a donde mejor convenga (…) En otras palabras. No había consenso para ir más lejos. El tema de internet se volvió un problema gremial y gremialmente se ha dado por resuelto”.

Desde la isla, el humorista y escritor Ulises Toirac, advierte que “a pesar de algunos montajes y convenciones pre-establecidas, hay muchos jóvenes universitarios plantados, rechazando una solución sectaria, y esto complica sobremanera el escenario”.

A pesar de los esfuerzos por controlar la narrativa desde el Gobierno cubano y las dirigencias cooptadas de la FEU, las demandas estudiantiles continúan.

Captura de la publicación de la Facultad de Matemática y Computación de la UH.

Estos son otros de los comunicados:

Imágenes tomadas de redes sociales.

“Nuestra voz no es financiada, es crítica y legítima. Representamos el sentir del pueblo. Ninguna crisis justifica la insensibilidad hacia las necesidades del pueblo", constataron ayer dirigentes universitarios de la Facultad de Biología, plantados con firmeza contra los líderes oficialistas de la FEU, según reportó El Mundo.

De acuerdo con declaraciones recogidas por el medio español, “la asistencia a clases ha disminuido, el paro estudiantil es una realidad. Desde el miércoles se están dando reuniones entre dirigentes de la FEU, autoridades políticas y funcionarios públicos de Etecsa. Es una crítica a la manera del gobierno de resolver las cosas, que asfixia a la ciudadanía”. 

“Lo que está sucediendo no es menor. Los estudiantes cubanos llevan décadas amordazados, chantajeados con sus carreras y bajo un esquema de sumisión política absoluto. Hoy se abren fisuras en el telón de acero”, escribió en otra publicación el activista Magdiel Jorge Castro.

Lo que ocurre hoy remite a prácticas bien documentadas en la historia reciente del sistema universitario cubano: desde la expulsión de estudiantes críticos hasta el uso de las organizaciones estudiantiles como canales de contención del disenso. Sin embargo, la actual respuesta estudiantil marca una diferencia clave: se trata de una denuncia masiva, transversal y con capacidad de resonancia nacional e internacional, incluso a pesar del cerco mediático.

Esta situación ha sacado a la luz una vez más el control del Gobierno cubano sobre las universidades y la forma en que la FEU se convierte en un actor del aparato represivo, silenciando las voces críticas dentro del ámbito académico.

La lucha por el acceso a internet y la mejora de las condiciones económicas y sociales de los estudiantes cubanos sigue siendo una de las principales preocupaciones del sector universitario, que se ve silenciado y reprimido ante la falta de respuestas efectivas del Gobierno.

Desde el Observatorio de Libertad Académica reiteramos la urgencia de garantizar espacios reales de representación estudiantil autónoma en las universidades cubanas. Rechazamos el uso de estructuras cooptadas como la FEU para silenciar el descontento legítimo y exigimos garantías para que ningún estudiante sea sancionado o perseguido por ejercer su derecho a expresarse.

Instamos a organismos internacionales de derechos humanos, a universidades latinoamericanas y redes académicas globales a estar atentos a posibles represalias contra estudiantes, y a solidarizarse con la comunidad universitaria cubana que hoy alza su voz en defensa de derechos fundamentales.

bottom of page