
Foro Mundial de Educación EWF2025, lo que NO se dijo de Cuba
Fecha de lanzamiento: 26 de mayo de 2025

Naima Ariatne Trujillo Barreto, titular del Ministerio de Educación de Cuba (Mined) en el Foro Mundial de Educación 2025 en Reino Unido. Fotos: X/@CubaMined.
Una delegación de Cuba participó en el Foro Mundial de Educación (EWF, por sus siglas en inglés), el evento anual más grande del mundo dirigido a ministros de este sector. La edición de 2025 se celebró en Londres, Reino Unido, del 18 al 21 de mayo, con la asistencia de expertos y líderes gubernamentales para abordar “los desafíos y oportunidades actuales en el ámbito educativo”.
Sin embargo, respecto a Cuba, este fue otro escenario internacional donde los funcionarios cubanos reiteraron el discurso oficial que presume de una “resiliencia del sistema educativo” en la isla, así como de “su enfoque inclusivo que prioriza a los sectores vulnerables”, falseando la realidad sobre el acceso a la educación y otros problemas urgentes del sector que afectan, sobre todo, a esos grupos poblacionales más sensibles.
La delegación, encabezada por la Dra. Naima Ariatne Trujillo Barreto, titular del Ministerio de Educación de Cuba (Mined), la Metodóloga Nacional de Inglés del Mined, Mayda Ramos, y la directora del British Council Cuba, Minerva Rodríguez, no abordó la crisis educativa en el país como resultado de una combinación de problemas estructurales, falta de recursos y un ambiente de control, adoctrinamiento y censura en las escuelas cubanas.

Foto: Captura de imagen de X/@CubaMined.
El actual deterioro del sistema educativo cubano se caracteriza por varios factores clave que hemos documentado en el Observatorio de Libertad Académica (OLA):
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Falta de docentes en las diferentes enseñanzas, con valores críticos en áreas rurales.
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Escasez aguda de material de estudio, uniformes, alimentos y recursos tecnológicos.
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Deterioro profundo de las infraestructuras de los centros docentes.
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Desprofesionalización del personal docente al contraer los ciclos formativos en función de cubrir el déficit de recursos humanos.
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Censura y control ideológico del sistema educativo instrumentado políticamente, limitando la libertad de pensamiento y restringiendo la discusión abierta sobre temas de interés de la ciudadanía.
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Acoso y expulsión de profesores y estudiantes de centros educativos por no alinearse con la ideología oficial, práctica documentada y sistemática que afecta la libertad académica y el derecho a la educación. Esta represión se basa en criterios políticos en desdén de la meritocracia académica, y se ha mantenido durante más de seis décadas.
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Aumento de la violencia intraescolar.
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El colapso del sistema eléctrico nacional, que provoca a su vez cortes del suministro de agua y afecta las comunicaciones, lo que incide negativamente en el adecuado desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje.
OLA ha documentado numerosos casos de represalias por motivos políticos en el ámbito educativo cubano, evidenciando la sistematicidad de estas prácticas y su contraposición con los principios de libertad y pluralidad educativa. Este ambiente represivo, así como los aspectos anteriormente mencionados, se contrapone directamente a lo expuesto por la ministra Trujillo Barreto en el Foro Mundial de Educación #EWF2025.
A estos foros internacionales, por lo general, no pueden acceder organizaciones de la sociedad civil cubana, lo que favorece que solo se conozca la narrativa gubernamental que encubre las verdaderas causas de la crisis del país y, por consiguiente, la ineficiente gestión estatal.
El contraste entre el discurso oficial y la realidad del sistema educacional cubano, no solo refleja la desconexión entre Gobierno y población, sino que también subraya la ausencia de compromiso por parte del Estado para enfrentar los desafíos fundamentales. Mientras las autoridades continúan promoviendo una imagen de supuesta resiliencia y progreso, la falta de transparencia y la omisión de las voces críticas evidencian un esfuerzo por silenciar la realidad de una educación pública que, lejos de ser realmente inclusiva y accesible, genera otra estructura de control ideológico y represión.
La comunidad internacional debe cesar su metodología de aceptación pasiva de la narrativa que la autocracia cubana exporta eficientemente, justo por esa complacencia de las instituciones y organismos globales. El sistema de enseñanza de Cuba está muy lejos de cualquier paradigma probado de inclusión y eficiencia que garantice, entre otros medidores cualitativos, la movilidad social. El Partido Comunista (PCC) ejerce niveles de coerción que potencian nuevas expresiones de clasismo, ahora desde la discriminación por razones de orientación y/o afiliación política.
Discurso oficial y distorsión: “logros” educativos de Cuba vs. la realidad
En el marco de su participación en el Foro Mundial de Educación, la delegación cubana también asistió a un “encuentro sobre Cuba”, convocado por el diputado laborista Grahame Morris, presidente del Grupo Parlamentario Multipartidista (APPG), reportó la prensa estatal cubana.
La ministra Naima Ariatne Trujillo Barreto y la embajadora en el Reino Unido, Ismara Mercedes Vargas Walter -entre otros funcionarios cubanos-, intercambiaron con la Baronesa Gloria Dorothy Hooper, miembro del Partido Conservador, y el diputado laborista Neil Duncan-Jordan.
Según la nota publicada en Cubadebate, la “reunión formó parte de una visita más amplia de la delegación cubana a Londres, apoyada por el British Council, para participar en el Foro Mundial de la Educación 2025, uno de los principales eventos globales para ministros de educación”.
El British Council es una organización del Reino Unido dedicada a “promover las relaciones culturales y oportunidades educativas”. Pero en el caso de Cuba, sus operaciones están conectadas con el oficialismo, ya que para mantener presencia en la isla y ejecutar actividades, deben coordinar directamente con instituciones estatales cubanas, alineadas al Partido Comunista. Esto significa que su margen de acción está condicionado por las limitaciones gubernamentales, priorizando iniciativas que no desafíen al aparato ideológico ni a las estructuras de poder, y que encajan dentro del marco oficial aprobado por las autoridades cubanas, dejando fuera a la sociedad civil independiente.

Ministra de Educación cubana se reúne con parlamentarios británicos. Foto: CubaMinrex
“Durante su intervención, la ministra cubana destacó los logros del sistema educativo de Cuba, como el acceso universal a la educación, la igualdad de género y la formación docente”, publicó Cubadebate.
La prensa estatal, controlada por el PCC, reportó, además, que “la ministra expresó su disposición a impulsar proyectos de cooperación triangular con el Reino Unido, especialmente en África y Asia, incluyendo posibles implementaciones del programa de alfabetización 'Yo Sí Puedo' y otras iniciativas educativas cubanas”.
Mientras la ministra Trujillo Barreto aplaude los “logros” de un sistema educativo que supuestamente garantiza la igualdad de acceso y formación, las evidencias de una educación en ruinas son sistemáticamente ignoradas. ¿Dónde está el reconocimiento de la falta de recursos, la escasez de docentes, los resultados académicos, la disminución de parámetros de calidad en todos los niveles de enseñanza, el abandono escolar, la expulsión de estudiantes y profesores por no alinearse con la ideología oficial, o la censura sistemática en las aulas?
El publicitado “acceso universal a la educación” esconde el deterioro en la calidad de esa educación, que se ve comprometida por un entorno de represión política y una infraestructura en crisis. Además, el intento de presentar la cooperación educativa con el Reino Unido y otros países como un “logro”, encubre la realidad de un sistema que no ofrece garantías básicas a su propia población, a la par que potencia el promocionismo de estudiantes extranjeros priorizando la obtención de ganancias.
¿Cómo se puede hablar de cooperación internacional cuando el Gobierno cubano ha impedido el acceso de organizaciones civiles que podrían aportar otra visión sobre los problemas del sistema educativo cubano? Asimismo, cabe destacar que los profesionales del magisterio enviados a otros países en “misiones de colaboración” están sometidos a condiciones de explotación laboral similares a las de las “misiones médicas”[1].
Ponderar programas como “Yo Sí Puedo”, o convenios de intercambio que tributan a la discriminación ideológica, lleva implícita la invisibilización de la crisis permanente que ha dado al traste con la estructura educativa en el país. Una vez más, el blanqueo de la realidad nacional es factible por el privilegio extranjero, ese que valida un esquema de anulación de millones de vulnerables y legitima el tráfico humano de profesionales como recaudadores de divisas que no se reinvierten en mejorías a lo interno, a la par que agudiza problemáticas intrafamiliares y de conflictividad social de las que sobran ejemplos. El OLA denuncia la reedición del eventismo internacional fatuo, que da espaldas a las sociedades civiles de los países falsamente representados por comisarios políticos comprometidos con el poder y en discrepancia manifiesta con las evidencias de su gestión fallida. Consideramos que el Foro Mundial de Educación #EWF2025 ha demostrado falta de responsabilidad ante la comunidad internacional, al no contemplar de manera honesta los desafíos educativos del país y reincidir en la validación de un discurso propagandístico y desinformador.
[1] Ver en: Misión educativa cubana en Angola: instrumento de explotación académica. Disponible en: https://www.olacademica.org/informe-no-13


