Nestor Perez Gonzalez
En febrero de 2008, Néstor Pérez González cursaba el segundo año de la carrera de Derecho en la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca”. Desde 2007, las autoridades gubernamentales dispusieron la realización de asambleas en centros de trabajo y de enseñanza, con la finalidad de generar el debate crítico en torno a las inquietudes de la población sobre el funcionamiento del país.
Mientras Néstor asistía a la clase de Derecho Constitucional Cubano, dictada por el profesor Orestes Rodríguez Musa, y desarrollándose el tema del sistema político, manifestó sus criterios respecto a la necesidad del reconocimiento de partidos políticos así como de la validez del Proyecto Varela en tanto expresión de las ansias de cambio social del pueblo cubano.
Los planteamientos del estudiante fueron secundados incluso por la secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), así como de la mayor parte de los compañeros de aula, por lo que continuaron expresándose en la siguiente clase. El profesor Rodríguez terminó la primera jornada aludiendo a la manipulación de que podrían estar siendo objeto los jóvenes desde fuera de la universidad, y en el otro turno de clase increpó a Néstor cuando este esgrimió el concepto de Estado de Derecho y su invalidación en la nueva Constitución. El docente terminó expulsando al estudiante del aula.
Desde inicios de marzo, el profesor Rodríguez se dedicó a descalificar a Néstor Pérez frente al resto de los estudiantes cuando éste no estaba presente. El estudiante solicitó hablar con el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, Luis Faustino Pérez González, y este se negó a escuchar sus argumentos mostrándole la denuncia que Rodríguez había presentado en su contra y de la que ya había dado curso en la rectoría, asegurándole que contaría con todas las garantías legales.
Días después, se realizó, en un primer momento, el análisis con el grupo sin la presencia de Néstor ni del resto de alumnos que no militaban en la UJC, enfocándose en la naturaleza de los criterios políticos del estudiante y su participación en la revista Convivencia, espacio laical para el debate y la participación de la sociedad civil que es censurado, a día de hoy, por las instancias oficialistas.