Eliecer Lázaro Ávila Cicilia
El 19 de enero de 2008, Eliecer Lázaro Ávila Cicilia cursaba el 4to año de Ingeniería Informática en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), cuando confrontó al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, en un debate con estudiantes reunidos en el teatro de la institución docente. El joven emitió sus criterios e indagó acerca del funcionamiento de la sociedad cubana en aspectos relacionados con el sistema electoral y la libertad de viajar al extranjero, entre otros. A partir de ese momento, Eliecer fue objeto de sumo interés para el aparato represivo del Estado a través de las autoridades académicas, las organizaciones juveniles que integraba y, directamente, funcionarios políticos.
A inicios de febrero, mientras el estudiante se encontraba de permiso médico en su casa, ubicada en el municipio de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas, recibió una llamada telefónica de Ledián Valle Mestre, cuadro profesional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), para comunicarle que “la prensa internacional está usando tu nombre para ridiculizar al país a partir de la manipulación de la intervención de Alarcón, y nosotros necesitamos que tú dejes lo que estás haciendo y salgas para acá de inmediato … te prohíbo como militante hablar con alguien del tema, ve para la casa y no salgas de ahí”.
Ante la imposibilidad material de Eliecer para realizar el viaje, se presentaron al otro día en su vivienda, César Lage Codorniú, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la UCI, y Nely Morera Quintanal, cuadro de la UJC nacional que atendía las instituciones dedicadas a la enseñanza de las ciencias informáticas. Ambos dirigentes juveniles le indicaron que debía acompañarlos para rebatir públicamente las publicaciones extranjeras que aseguraban que había sido detenido.
De vuelta a la UCI, el 11 de febrero, lo convocan a una reunión en el rectorado, específicamente en la oficina de la profesora Alicia Senra Mugica, secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la universidad, donde se iban recibiendo las noticias internacionales sobre el caso.
En el recinto se encontraban los otros tres estudiantes y el profesor que habían intervenido en el debate con Alarcón, todos fueron puestos al tanto por dirigentes de las organizaciones políticas de la institución. También estaban presentes el rector Melchor Gil Moreno, la decana Bárbara Saborit, el secretario de la UJC Silvano Merced Len y Rolando Alfonso Borges, Jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, quien anunció que llegaría un equipo de prensa del medio (estatal) CubaDebate para entrevistarlos y grabar el desmentido sobre las supuestas represalias oficiales.
Aunque el estudiante ofreciera las declaraciones a CubaDebate al ser entrevistado por la editora jefa de ese medio, Rosa Miriam Elizalde, donde aclaró que seguía identificándose con la Revolución, se desarrolló un proceso censor que, entre febrero y junio, contempló seis reuniones con estudiantes para obtener mayoría de votos que hicieran posible expulsarlo a partir del criterio negativo de sus condiscípulos. Estos intentos fueron organizados por la nomenclatura universitaria y tomaban parte el rector, la decana, docentes, una representación del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, y otra de la dirección del PCC en La Habana, llegando a estar el Primer Secretario Pedro Sáez Montejo. La UJC y la FEU del centro siempre fueron protagonistas en cada acto de censura, participaban indistintamente Nely Morera Quintanal, Silvano Merced Len, José Luis Bencomo Atanay, Ledían Valle Mestre y César Lage Codorniú.
Pese a la coacción colectiva e individual a que eran sometidos los compañeros de estudios de Eliecer Ávila, en ninguna de las 6 reuniones se pudo completar suficiente número de votantes que respaldaran su separación del centro por criterio de la mayoría. Pesaba la gestión positiva que como dirigente de la FEU y de la UJC habían identificado al joven en su decursar estudiantil. No obstante, ambas organizaciones discriminaron al militante prohibiéndole de facto desempeñar alguna responsabilidad. César Lage le comunicó que “No se te debe dar más protagonismo. Hay gente que no te entiende y eso puede hacerte daño”.
Con el objetivo de esclarecer los motivos de sus preguntas al presidente de la Asamblea y continuar el desarrollo normal del debate iniciado, Eliecer dirigió a este una carta solicitándole una segunda edición sin posibilidad de filtraciones a la prensa. La misiva fue entregada por él en la dirección de la universidad para que viabilizaran el trámite, nunca obtuvo respuesta ni confirmación de que haya llegado al destinatario.
En consecuencia, Eliecer pudo promover al 5to año e iniciar su proyecto de tesis de grado en 2009. Esta etapa final de sus estudios se vio comprometida por causa de la renuencia e informalidad de posibles tutores que, habiendo pactado encuentros, se volvían inaccesibles. Por este motivo tuvo que cambiar el tema de la tesis.